B&N
No siempre se espera un desenlace final, donde todo sea perfecto y contrario a lo anterior. Era lo que me sucedía. Con los ojos cerrados, encogido sobre el lugar que me sostenía todas las noches, llevé mis manos para alcanzar el pequeño antara que se cruzaba a lo largo de mi pecho. El fondo oscuro me hizo dormir unos segundos que parecían horas. Se había terminado la semana, y empezaba otra. Las semanas anteriores habían sido pesadas, avasalladoras, y costosas. Pero nada fue puesto de nuevo en la escena como ese día, que cuadra en medio de sus hermanos. Había descubierto algo, que me hundió aún más. No quisiera pensar en cosas tristes, los pensamientos automáticos estaban volviendo sigilosos y se aclararon el día de hoy. Ese día encendí el PC, escribí unas líneas dispuesto a subirlas aquí, pero… algo me ganó. Uno de mis mayores temores, era caminar de nuevo sobre esa franja delgada y frágil que si no te mueves te lleva hasta el fondo de tu piso, ese espacio en el pecho que te tira hacia adentro, ese sentir que te aprieta el interior del cuello y que termina compartiendo el recorrido de suspicaces presencias de agua. Sentir de nuevo esa angustia. Al final todo calzaba, tendré que idearme otra vez, darme ánimo, porque ella no estará mucho tiempo. No otra vez. Y ahora que sé que puedo alcanzar cosas maravillosas en la vida, no me dejaré abatir más de lo que estoy acostumbrado, lidiar con mi personalidad es cosa sería, lo sé. Pero si tan sólo estuviera algo, o alguien tangible, a mi lado creo que sería distinto. Sé que no debo sentirme solo, que hay muchas personas que me quieren, que tengo la dicha de conocer a Dios, y que he hecho de mí alguien que no se encuentra todos los días, en eso debo confiar, No quiero volver a eso, pero en mi humanidad está ese dolor, que estará presente crónicamente. Tengo algo que yo llamo momentáneamente; depresión. Es la primera y última vez que lo diré. Porque no será siempre así. Sólo escribo esto porque.. No sé, necesitaba decirlo y ni siquiera es alguien a quien se lo digo, pero saldré de esto, como siempre, y buscaré la felicidad que Dios pondrá en mi camino, y es tonto decirlo, porque ¿Por qué buscar la felicidad, si la encontramos en el camino?. Simple: Muchas veces las cosas verdaderas están frente a nuestros ojos y estúpidamente no las vemos.
Comentarios
Publicar un comentario
Sólo escribe lo que sientes, lo que acabas de leer tiene un valor personal e inmensurable ante ojos humanos.