Jealous ✌🏽
"No soy celoso, pero lo estoy. A ti te sobran y lo explotas, por eso pasas mordiéndote la lengua; ves con querer, hablas sin pensar y actúas sin medir... Y para provocarlo se necesitan dos personas. Cuando hay celos, hay amor... ¿o no?."
Estoy celoso de la lluvia que cae
sobre tu piel sin permiso y sin cuidado. Cuando niño creía que era una
extensión de las gotas remanentes, que podía tocar, pero no ser tocado, y ahora
que observo como caminas bajo ella, cuánto desearía serlo. Lo complicado del
amor, es que te lleva a tus propios límites, y francamente no sé qué me
deparará el destino, pero quiero creer que tú estarás en él para sellar esta
etapa en la que te pienso, te imagino y termino viéndote en cada espacio donde
falta tu esencia. Extraño espiarte con descaro tras un ventanal, en el cual te
reflejabas hablando por horas, desearía no ser este desastre para tener la
oportunidad siquiera de ser visto por tu encanto; el mismo que dedicas a otros,
que das sin medirlo y que termina enganchando a todo tu público. También
reconozco que estoy altercado por tus risas, porque yo no las provoco, quisiera
ser yo él, que seca tus lágrimas sobre las escaleras, que toma tus manos
pasajeras y las encierra entre su camisa. Estoy celoso de esos días en los que
eres feliz sin mí, en los que debo conformarme quedando como espectador en las
gradas cada vez que caminas con tu espectáculo y bailas con él iniciando con
las miradas que yo te enseñé.
Estoy celoso también de las
bufandas que rodean tu cuello, las mismas arrastradas que besan tus labios cada
vez que respiras, el gorro que entibia tus oídos, y de la música que inspira tu
arte. Desearía ser yo el tintero que raya accidentalmente tus manos cada vez
que escribes, siendo denunciante a mis caricias, quiero ser yo el que logre
callarte, exploto cuando el viento te alcanza para agitar las ropas que en un
tiempo espero quitar. Pero qué celos siento de quienes pueden verte
directamente y no deben idear los episodios en los cuales sigues el curso
normal de la obra que redacté para ambos, sigues los intensos libretos y
continuas ensayando después de bajado el telón.
Estoy celoso de las noches en que
revisas sus fotos y comentarios, las mismas vergonzosas actitudes en las que prácticamente
debe desnudarse para que gente como tú lo vea, estoy harto de las estrellas
traidoras que protegen tus sueños y te adormecen con la esperanza de estar con
él. La sangre me hierve cuando soy yo el que te dedica cosas como éstas, a
cambio de tú ignorarme, zonificando el tiempo en el que sí me seguías con
cobardía tras las paredes y tu obvia indiferencia que te acusaba torpe cuando
yo no distinguía el baile de nuestros ojos perdidos. Lograste ponerme celoso con
copias baratas que ni siquiera te gustaban realmente, pero ante la necesidad de
evadir la soledad, pasabas un tiempo en los brazos de alguien más, en las que
sólo te prestaba porque sabes perfectamente de nuestra utopía.
Estaba celoso de las personas que
no lo estaban. Estoy celoso porque esquive el amor una vez más, y ustedes optan
lo que yo no debo elegir. Más tú tienes celos de lo que yo amo, porque sabes
que aguardo más lo que creo y profeso que a ti junto a toda tu maravilla. Estoy
celoso de la situación, que ve lo que yo hago por ti, pero no me explica lo que
tú haces para recordarme, me nefasta ser yo el que reconozco esto, porque te da
miedo hasta publicarlo en código morse sobre unas breves pecas. Estamos celosos
porque sabemos que no podemos hacernos felices el uno al otro, estoy celoso
porque será otro el que provocará tus celos, pero tú estarás sobre el abismo de
los celos cuando me veas ser feliz sin ti. Ya, aceptémoslo: estamos muertos
de celos, porque seguimos amándonos.
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