Irremplazable

Entiérrate. Fue el pensamiento automático después de leer sus palabras. A veces las personas se sienten tan cómodas en una relación que llegan a pensar que son Irremplazables. Pero se equivocan, ¿no?, Bueno de todas formas, así lo hicieron conmigo, o al menos eso creo, después de todo no sabía si teníamos algo. Eso no importaba ya.

- No, te equivocas, Tú no sabes nada de mí, Jamás lo has hecho.
- Jamás encontrarás a alguien como yo.- Ahora si el despecho se apoderaba de la situación. Lo único que tenía que hacer era tomar sus cosas e irse. Tenía que secar sus lágrimas del piso. Su boca se selló por completo, su espalda se endureció y no dijo nada más que un: “Jamás volveré, y bla bla bla."

- Nunca se te debe ocurrir  creer por un momento que eres irremplazable. Cada vez que la vida hace sus cambios de personas entre la red de la sociedad, perdimos algo, pero ganamos otra cosa también. Toma, lárgate y vete, no dejaré de dormir ni un poco, ni perderé la forma de mi cara por ti, y con respecto a las cosas ya no me importan.- En eso la dura madera de la puerta le dio en su fría cara.- Esto se acabó.- Dije al sentarme en el suelo. Volví a respirar mirando el techo con la satisfacción que nunca antes había experimentado y que por lo demás, esperaba no sentir en la realidad.