REVOCO

"Deshacer lo que ya está hecho es el dolor imperial de tantos… muchos colman su vaso... pero yo he rebalsado la pila que he tratado de mantener. Revocar, revocarlo... ha sido el deseo que me ha inundado más de una vez."

Deshacer lo que ya está hecho es el dolor imperial de tantos… se nos debería conceder al menos una oportunidad de revocar lo sucedido, aunque eso cambie completamente la vida que conocemos.

Terminaba la octava década del siglo y aún tenía esperanza. Multiplico la fuerza suficiente para mantenerme ahí unos minutos, para verlos abrazados y sonrientes caminando por la calle, era la áspera dicha de cargarme entre sus manos entrelazadas y quebrar su enlace al separarlas… era la ocasión de despedir a uno de su trabajo, antes de que chocaran en los pasillos de la industria destruyendo así la raíz de sus miradas de ensueño que prometían una aventura. Era la noche para pasar de largo en el recorrido e impedir que se sentaran juntos camino a casa; correr y ocupar el puesto del otro para cerrar sus bocas antes de abrirse. Tantas oportunidades para revocar el alto costo en el que nos han sumergido... Sabemos cómo empezó pero me inquieta desconocer el final. ¿Tendrá?... no llamemos al amor como testigo por favor, quiero esta vez ser juez y verdugo.

Haber enfermado súbitamente a uno antes de la entrevista, crear tanto rechazo en la familia que habitar juntos hubiera resultado imposible y agobiador. La vida que llevo me ha enseñado que el dolor se paga con dolor. Suena cruel, pero créanme cuando les digo que no hay comparación a los años transcurridos como deuda sin paga. Hubiera sido capaz de chocar su vehículo sí fuese necesario para haber evitado que se conocieran. Nos hubiéramos salvado de tanta agonía y librado de la terquedad de permanecer juntos entre todos los espejos. Se habrán acostumbrado los amantes a su historia pero jamás perpetuaré a justificación lo falso de su convicción. Suena cruel ¿verdad? Pero no puedo sigilar igual que ellos… porque me han obligado a consumir un veneno que ya no puedo seguir tomando… va a terminar dañándome irrevocablemente.

Sí pudiera oído dar o grito devolver ¿para qué? Aunque negro me he visto, algo me mantiene puro y a flote; ¿será la fe?, o la certeza de un nuevo día, o tal vez la misión de encontrar mi lugar en el mundo al que llamase hogar venidero. Emiratos de un comienzo que no llega en un desierto que no aflora. Yo seré solo en medio de las colinas y planeador de un nuevo vuelo… me resisto a ser el veneno que a ciegas me han visto, porque quiero ser el remedio que trine entre los árboles. Tal vez con mi deseo no tendría esta vida, hubiera sido un hielo más en la ventisca de las nubes, una hoja perenne sobre la mancera, o fruto simiente del trigo alpino o una bestia más en las laderas del campo… vidas breves, invisibles e insignificantes, pero libres e inspiradoras.