"CORAZÓN DE PAPEL"

"Blanco, arrugado y pesado. Una esfera revuelta de páginas que se asemejaban a una serie de latidos entintados. Una aclaración pendiente, con el chico corazón de papel."


Creo que muy pocos saben lo que se siente ser traicionado brutalmente por tus propios pensamientos. Seducido por tus ilusiones y burlado por la realidad. Hace tiempo atrás, deduje de qué estaba hecho el corazón que porto, para ser así; tolerar tanta lucha y sollozar hasta encontrar el equilibrio… es extraño pensar que cada uno carga con un peso tan grande y que nadie dimensiona, prácticamente nos hemos vuelto especialistas en disimular el altercado que se halla alma adentro.

Algunas veces, cuando estoy a solas, puedo tranquilamente tomar la bola de papel que saco del pecho, afortunadamente del tamaño de mi palma, para sacar la primera hoja arrugada sobre la superficie, sus primeras líneas son de frustración, palabras sutilmente escritas hasta desvanecer su carga. Desojé la siguiente capa, un estallido recuerdo de gratitud, frase muy corta pero con tinte tan ennegrecido que resaltaba su contenido. Seguí con su par continuo, un ensordecedor episodio de nostalgia con gruesas marcas de melancolía. La arranqué de cuajo, cayendo sobre las otras. Presioné el dedo para despegar dos brácteas unidas, una comenzaba narrando un día, Navidad parece pero a medida que avanzaba la lectura, la tinta se volvía confusa, y aún estaba húmeda por lo que se enlazó al párrafo que aguardaba su desenlace notablemente manchada por el desorden.

Como pareciera poco, cuando sabes que algo no va bien y te adentras en el terreno peligroso de la tristeza, sigues yendo por la misma ruta hasta que no puedes continuar. Y como soso aprendiz leí hoja por hoja hasta verme rodeado de ellas en muchas formas. Y sin embargo, el corazón permanecía del mismo tamaño… con miles de papeles aun conformando aquel ovillo arrugado. Hasta para desarmar lo que guardo he sido torpe. He fallado tantas veces que la vergüenza se asoma en el instante en el que me doy cuenta de lo que hice. No nací para estar derrotado, pero cuando tengo que enfrentarme si o si a la realidad es un toque sutil que me empuja al vacío.

Estaba a punto de volver el corazón a su lugar, pero sentí que estaba incompleto, dejar esas hojas abandonadas esparcidas por el viento, o quemándose por el sol, no eran fines dignos para los recuerdos. Así que en breve tiempo unía páginas de páginas sobre la esfera, retornando su figura a la apariencia original… de forma común asociamos el corazón con el amor, la energía que sigue haciendo del motor orgánico el centro de las memorias. Y todo lo que necesitas para repararlo es Amor, en su diversidad de expresiones, será el único antídoto para hacer de este corazón una noble convergencia de pérgamos. Desabotoné mi camisa y le dejé en el centro, a la espera del cambio; de hecho, ya me siento mejor… escribir y envolver le hicieron más ligero.

Aunque no lo vea ahora, la solución es verlo.

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