— Vulnerable.
"Por alguna razón, aparecían los puntos moca sobre mi dorso. Casi imperceptibles a ojos humanos y ocultos con discreción bajo una camisa. Al tono del silencio, mi piel se volvía cetrina, al mismo tiempo que se multiplicaban los vacíos sobre ella"
Sin darme cuenta, sentí los puntos narcisos sobre mi pecho, sobre el costado y encima de mi dorso. Examiné la cultura de sus formas y el por qué salía tiza india de allí. Mi rostro estaba bien, mis manos se mantenían gruesas y mis pies migraban como siempre. Acerqué mi índice para reformular la sensación doliente de sus cantos y supe el detalle de su aparición. Lo cierto es, que no eran apariciones, sino vacíos. Mi piel se desintegraba sin cura cada vez que la entrada al ánima o la circunvalación del eco apreciaban el crujido menguante de un amor. Si amor, tú eres todo, y yo quiero tenerlo todo, es inevitable no asumir el costo de apoderarlo para sí. Debo sucumbir sin proeza al estrago de sus grafías, recibir lo voraz de un golpe, silenciar al que arrebata contra ustedes. Debajo una polera los agujeros no derraman nada y al solar no ocultan todo. En vehemencia de tacto preparé mi piel, durante una estación completa contuve lo cautivo de otros en mi tierra conocida, del mapa de la conmoción, sólo yo sé la ruta, con un aliento desperté a la sanidad y de un golpe exalté al brío. Mis ojos ya desean cerrarse, y mis manos reposar a sus laderas. Afirmé pulir todo, cuándo todo me estaba desintegrando. Creí caminar a la salida, cuando sólo es un retorno. No importa lo trastornado del arte sobre mis hombros, ni los lineamientos de mi cuerpo, acarreé la suspicacia de la honestidad al precio que estoy dispuesto a deber.
Una nueva polera será suficiente. Después de todo, el tiempo está en proceso de cambio. Unos ojos más francos investirán al relevo... Porque si puedo transformar emociones, ¿cómo no podré hacerlo con el dolor asemejado?. Por mientras nutriré de apariencia los espacios de fuga del enarbolado y mantendré atónito al silencio para que uno a uno, cada punto inverosímil sobre mi piel encuentre su cura. Cada marca es por ustedes, cada peca, el prestigio de un luchador empedernido y sino lo lograras ver, es porque no sabes luchar.
Yo lucho por otros, y daría lo que fuera, todo lo que tenga, para que no sufrieran nunca. Su dolor también es el mío, su felicidad, es mi dicha también.
Lo siento, la nostalgia me ganó
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