Equinoccio

"Aunque parezca larga la noche y oscura en su firmar, más claro y tibio será su amanecer. Así es el primer día de otoño y quienes nacimos en él, estamos diseñados para enfrentar la vida de igual manera."


Estos son los efectos de un equinoccio adelantado, dos días que marcaron el inicio de una etapa en esto de ser un joven adulto con alto cargo. Jamás había pensado que me tocaría asumir una tarea de magnitud, siempre he sido cauto y responsable, pero nunca creí tener el peso suficiente hasta ahora. Me sorprende las opiniones de viejos conocidos que apoyan mi presente, diciéndome que “no esperaban menos de mí” o “que suerte tienen allá de tenerte”, pero nada me conmovió más que ella al decirme que “puedes hacer lo que te propongas porque siempre has sido muy capaz, sólo tú sabes lo que has vencido hasta ahora”, y es efectivo, sólo quienes te han conocido en lo profundo, aplaudirán más alto en tu reconocimiento. Me sorprende la forma en la que año a año me ha tocado vencer algo, tal vez el propósito nunca fue ser quien fui, que es por lo que tanto me lamento, sino, llegar a ser lo que me ha sido trazado, yo sí creo en el Artífice maestro del universo entero que me ha amado y valorado a tal punto de situarme en este lugar de la pirámide. Quiero ser feliz, honestamente quiero encontrar ese puntapié que me catapulte a asegurar con fe que ya está comenzando la vida que esperaba.

                ¿Sabes lo descubierto esta mañana? Que todos los años tienen cuatro estaciones, y con eso el curso de la naturaleza nos instruye en el ciclo de la vida humana, y no hablo de esa cadena tradicional de nacer hasta morir, sino ese ciclo que cada uno debe aprender a controlar, no para evitarlo o detenerlo, sino a sobrellevarlo, saber vivir cuando las hojas caen y mi corazón se alienta y también cuando no quiero ni salir para no quejarme por el calor afuera, es la forma en la que llevamos las cosas, el modo por el cual tomamos las situaciones las que advierten nuestra felicidad, no una ideal exenta de conflictos, una que permita nuestra esperanza a pesar de los giros inesperados.

                Ya comenzó la mejor estación del año, y aunque se haya adelantado 48 horas, es señal de que no todo está dicho a pesar de saber cuándo ocurrirán las cosas. Vaya que se han formado los cambios en una larga fila y no voy a lamentarme por ello, porque, aunque parezca larga la noche y oscura en su firmar, más claro y tibio será su amanecer. Así es el primer día de otoño y quienes nacimos en él, estamos diseñados para enfrentar la vida de igual manera. La palabra equinoccio procede del latín y significa «noche igual», lo que hace referencia al día y la noche de aproximadamente 12 horas cada uno y que tienen lugar solamente en los dos equinoccios del año.*

                Y como buen estivo, celebro caminando el inicio de algo nuevo, han pasado 27 otoños desde que nací, pero este N° 27 es nuevo, porque es distinto, sólo lo transitaré una vez. Salí a caminar y lo volveré a hacer por la tarde, aunque me desconcentre a cada rato por el ruido de las nueces cayendo por el techo, sé que es la forma en la que hoy puedo disfrutar lo que se viene por más inesperado sea. Los colores despiertan, se emparejan para aliviar con su tibieza a los distraídos por la calle, a adormecer a los románticos por una temporada y atreverse a pintar leer o dibujar bajo un árbol, son acciones que promueve el equinoccio adelantado, caminar demasiado en sus meses, porque es lo que causa, es lo mío.

*Equinoccio, National Geographic España (consultado 21-03-2020)

Comentarios

Entradas populares


¿Vendrías verdad?