ARTIFICIOS

"Mientras se desabrigaban las botellas a punto del disparo en el limbo del bienio, fueron los estallidos en el firmamento ocaso, los que anunciaron el cumplimiento de un sueño."

Eran las 23:45 y recién entrábamos a la carretera. Un viaje sorpresa camino a la costa para ver los estallidos sentados en la playa... la sensación calmante de tener la carretera en plena noche a oscuras y deshabitada, sin retrovisores ni sonidos a los lados... sólo el giro sinérgico de las ruedas avanzando mientras permiten el aire frío entrar y fumigar el calor de una noche de enero.

23:56 y bajaba del auto relajado mientras toda la gente corría a la playa y mi familia y amistades preparaban las copas y desabrigaban las botellas a punto del disparo en el limbo del bienio. Fue entonces cuando el resplandor del reflejo en las ventanillas replicó las explosiones del firmamento ocaso. Los miré uno a uno, cada figura expansiva en la noche que caían degradantes sobre el oleaje del mar. El arte de los fuegos artificiales en celebraciones como estas... termina un ciclo e inicia otro año... y este año será mío, tendré que ser valiente, honesto y leal a lo que amo... como nunca antes deberé olvidarme de lo que creo, porque es el terror previo a cumplir un sueño... aunque nadie me ha preguntado qué es lo que siento profundamente... es una quietud aterrada. Sólo deseo una cosa y no otra semejante: que pueda ser feliz durante un año. Meses correlativos que me muestren el para qué de todo esto.

La luz que he recibido, quiero liberarla y distribuirla en lo alto... pero en una expresión bella y sencilla, brillante pero duradera en las mentes que vean... haré luces de artificios que tomen la atención de quienes necesiten ver ese resplandor celeste expandiéndose cada vez más en las aureolas de sus ojos.

Comenzamos este año viajero con mis mejores fuerzas y deseos, espero tenga tiempo para escribir... porque, Sueño: allá voy.