— Profundidades —

"Porque las profundidades, son sólo la entrada para el porvenir."

Descendí sobre un alba tan tierna que el silencio era su fuerte pregón. Escalón por escalón sentía como un agua inerte ascendía por mi torrente erizando aún mis brazos sin tocarla. Tomé tanto aire como pude y di el paso final para levitar hasta la movediza tierra bajo sus corrientes. 

"Una vez me prometiste que en la profundidad más oscura vería la luz resplandecer tan fuerte como el sol, el fango que hundiría mis pies sería secado y exterminado como cenizas y sus aguas subirían al cielo para cubrir el firmamento. Hubo una ocasión en la que mencionaste que al caer yo sobre mis rodillas, extenderías tu diestra para levantarme, de igual manera, si mis pies llegaran a tropezar me tomarías para no encontrar el suelo y en el abismo más cruel, allí tú estarías conmigo."

No me di cuenta, cuando el viento débil enfriaba mi coronilla, abrí mis ojos y con la boca aún bajo las aguas, vi el sol salir como una sorpresa detrás de las nevadas e inescrutables montañas, las corrientes por el amarillo de sus rayos, reflejaban un aguado verde convirtiéndose en un verdadero espejo impenetrable. Me senté sobre el tablón viejo y partidizo para resumir en pocas palabras lo que ha pasado. Creo que era sólo eso... una sumersión breve en la profundidad para recordar lo que sé, aunque hemos pasado por suelo profundo, y no admirado la pureza del celeste, nada se compara a lo que viene, los problemas y sus derivados son nada más el velo provisorio que oculta el radiante desenlace que se halla para nosotros, pero debemos estar dispuestos para verlo.

Más por esto, he visto muchos tipos de profundidades, propias y ajenas, en las cuales algo debemos aprender. Todos tenemos que sumergirnos en esas oportunidades para crecer. Esta vez toqué y salí de inmediato. La pregunta es, ¿Cuánto te demorarás en salir?