"VERANO"

"Sólo tú y yo, en este viaje de dos meses. Aparentes enemigos, pero aliados al fin."


Pareciera que ya eres el recuerdo que muchos me retaban a convertirte. Estos últimos meses entre nosotros han puesto esa distancia perfecta y útil. Ojala el tiempo fuera una persona para tratar de conquistarla y rogarle que me de un poco más de sí. Es extraño verte tan tranquilo en estos dos meses. El calor, tu velocidad, tus panoramas, todos corren tan bien, que no me importa a dónde acabarán, porque sé que llegaré a buen puerto cuando termines de este lado. Verano aún así, estás raro. Pareciera que algo tramas, pretendes hacer algo que debería ver… ¿al fin has caído también en mi inevitable encanto silencioso?.

Muchos culpan al invierno de la nostalgia, de hundirnos en nosotros mismos y fugarnos a los recuerdos de aquel entonces, pero ¿qué me dicen de las noches de verano? Son ciertamente peores. Creen seducirte bajo el afrodisíaco sentido del amor y la presura de un cuerpo trabajado para enfrentarse a las olas. Lo bueno de desaparecer voluntariamente y crecer al mismo tiempo, escondido de todos, da la ventaja de sorprender a quienes creen conocerte o haberlo hecho. Me preparé en cuerpo y mente para tí, cayera la casualidad de toparnos en la misma calle nocturna bajo el calendario de Enero. Aún espero tu promesa de ir a acampar a un cajón, esperar a la luz de la luna la hora perfecta para nadar en ese río y permanecer escondidos en una carpa sería la excusa perfecta para abrazarte y dormirme a tu lado, creando juntos el arte de sobrevivir sin que nadie más lo sepa.

De hecho tus abrazos son como el verano; repentinos, bipolares, exagerados y tibios con la certeza a estallar en celsius. Tu mirada brilla más que el fuego en la base de su fogata, tu sonrisa prácticamente compite con el sol. Te gusta estar donde nadie quiere ir y te demoras como todos evitan. Agobias a muchos creyéndote primavera por tu frescura pero no eres feliz como ella. Desnudas tus dientes para mostrar tu vana sonrisa de lástima y falsa alegría, sólo pena me da mirar tu recuerdo, ahora deberías transformarte en verano para creerte porque justo en este instante está siendo especial, está jugándose el ego al buscarme con su cuerpo estructural. De hecho hizo llover para sorprenderme, es capaz de ser el mismo invierno por una noche si así quisiera. Bueno, no te esfuerces, nunca serás como el verano, no me abrazarás con fuerza, ni me fatigarás con la alegría y jamás me escucharás como ahora. Ya no te apures, no importas ya. Deambularás por las afueras de la costanera y no me toparás, iré a acampar de todos modos y no sentiré la falta de algo. Perdiste nuevamente habiendo tenido la oportunidad. Verano, todo va bien, sigue así, que terminaremos juntos de la mano. 

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