- Intacto.
¿De cuantas maneras, te pueden destrozar la vida, y esperar que con esta misma sigas sobreviviendo?.
La respuesta fácilmente para los despechados sería: Muchas, infinitas… pero para los que han logrado seguir es: Una. Sentir que ya no te aman. Simple y sencillamente eso.
Para el hombre no existe peor mal, que el de sentir la soledad bailando en el centro de la habitación, que los seres por los cuales dio su vida, no le atesoren como él siempre los ha hecho con ellos. A veces estamos rodeados de grandes, que protegen de ti, de mí, pero somos tan ciegos y realmente tontos cuando no vemos que todo el daño que decimos recibir es sin duda mucho mayor, que el que hemos recibido hasta ahora. Porque son esos gigantes que reciben balas por nosotros, y paradójicamente, nosotros recibimos misiles por ellos también.
Sé que no me creerías si te digo que yo he seguido reparándome con el tiempo. ¿Reparándome de qué?, créeme, todo corazón humano es un punto de tesoros y sólo unos pocos en el mundo logran dar con la llave que permite explorar uno. Y ¿Sabes por qué me auto-reparo?, porque nadie ha encontrado la llave de este cofre forjado en acero, por eso cada vez que intento forzarlo y abrirlo, se rompe la palanca que ocupo, y ese es mi gran error, porque mi corazón sigue, Unbroken. Y ese es mi temor, permitir que accedan y comiencen a ver lo que en él ahí, y que no comprendan su orden, y pensándolo bien, es el riesgo que todos corren cuando entregamos aquel vitral frágil que al mínimo contacto con el fondo, puede romperse en pedazos y ser llevados por el viento.
“Pueden caer mil y diez mil a tu diestra, más a ti no llegaran”, esa es una de las promesas que guardo, me habrán visto caer de rodillas, pero sólo caí con una, no con las dos. Sigo Intacto, entero y con buen ánimo pese a todo. Por qué así lo he querido, me he aferrado a vivir, no a ser desechado por ella, además ¿Por qué hacerlo?. Incluso un papel rajado a la mitad queda artístico, e inspirador. En más de una oportunidad lo roto, llama a ser armado. ¿Confieso algo?, no sé si el pegamento aun este fresco, pero quiero ser reparado por alguien más. Muchas páginas dicen lo mismo, La reconstrucción eterna, se hace de a dos, no de a uno.
La respuesta fácilmente para los despechados sería: Muchas, infinitas… pero para los que han logrado seguir es: Una. Sentir que ya no te aman. Simple y sencillamente eso.
Para el hombre no existe peor mal, que el de sentir la soledad bailando en el centro de la habitación, que los seres por los cuales dio su vida, no le atesoren como él siempre los ha hecho con ellos. A veces estamos rodeados de grandes, que protegen de ti, de mí, pero somos tan ciegos y realmente tontos cuando no vemos que todo el daño que decimos recibir es sin duda mucho mayor, que el que hemos recibido hasta ahora. Porque son esos gigantes que reciben balas por nosotros, y paradójicamente, nosotros recibimos misiles por ellos también.
Sé que no me creerías si te digo que yo he seguido reparándome con el tiempo. ¿Reparándome de qué?, créeme, todo corazón humano es un punto de tesoros y sólo unos pocos en el mundo logran dar con la llave que permite explorar uno. Y ¿Sabes por qué me auto-reparo?, porque nadie ha encontrado la llave de este cofre forjado en acero, por eso cada vez que intento forzarlo y abrirlo, se rompe la palanca que ocupo, y ese es mi gran error, porque mi corazón sigue, Unbroken. Y ese es mi temor, permitir que accedan y comiencen a ver lo que en él ahí, y que no comprendan su orden, y pensándolo bien, es el riesgo que todos corren cuando entregamos aquel vitral frágil que al mínimo contacto con el fondo, puede romperse en pedazos y ser llevados por el viento.
“Pueden caer mil y diez mil a tu diestra, más a ti no llegaran”, esa es una de las promesas que guardo, me habrán visto caer de rodillas, pero sólo caí con una, no con las dos. Sigo Intacto, entero y con buen ánimo pese a todo. Por qué así lo he querido, me he aferrado a vivir, no a ser desechado por ella, además ¿Por qué hacerlo?. Incluso un papel rajado a la mitad queda artístico, e inspirador. En más de una oportunidad lo roto, llama a ser armado. ¿Confieso algo?, no sé si el pegamento aun este fresco, pero quiero ser reparado por alguien más. Muchas páginas dicen lo mismo, La reconstrucción eterna, se hace de a dos, no de a uno.
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