- Borracho de Amor.

Todos alguna vez quisimos ser el objeto preciado y favorito de alguien, pero, ¿Por qué ser sólo de alguien, cuando puedes ser el de todos?. Dejarse cegar por ese sentimiento de augusto solitario, abandonarte a ti mismo para ser otra persona, convertirte en el último ejemplar de tu especie para ser encerrado en una jaula, tan pequeña, que sólo te permita ver botellas vacías y rotas a tu alrededor, que no deje abrir tus alas al mundo, aquellas alas que te permiten esparcir tu función en el equilibrio de la Vida, la vida de todos los seres que te rodean, desde la piedrita de arena bajo tus pies, hasta el águila más alta y grande sobre el cielo.

Cuando estamos sobre metros sobre el cielo, descubrimos cuán grande somos, el vigor de los huesos, la fuerza de la respiración, la euforia de lo desconocido: lo que aún no hemos vivido, se apoderan de nuestros cuerpos y andamos al son de nuestra propia sinfonía sólo escuchando ese pito alentador, haciendo que cada terminación nerviosa del cuerpo cobre luz, atención y altura, para que todos abajo vean tu esplendor, y todos ellos intenten alcanzarte y tenerte. Algunos de ellos, te tendrán, te gloriarán y otros en cambio, sólo te atrapan para quitarte una gota de tu exfoliante plumaje. Muchos intentarán copiar lo que eres, pero será en vano, porque aunque manden a la tierra a tragarte no podrán ser tú. Estas palabras no son la razón, no se aplican a la visión superficial de robar algo material, físico y concreto, sino algo intangible, algo oculto, que sólo puede ser visto con el corazón. La grandeza del hombre no está en la fuerza de sus manos, sino en la Nobleza de su Corazón. ¿Pero, qué es lo que mueve al mundo?, ¿Qué es lo que hace el equilibrio de la vida? ¿Por qué queremos que alguien nos valore, nos reguarde de todo mal?. Muy fácil: El Amor.

Más allá de sentirte amado por sólo uno, deberías sentirte amado por ‘alguienes’ más. Y si tú eres uno de los que concentra todo su sentir en una sola persona, déjame decirte que eres el peor de los egoístas, No compartir el amor que tienes, para fragmentarlo y así amar todo lo que tienes de la misma manera. El amor no es esa definición de diccionario, no es ese término tan pequeño y fácil de nombrar, es más que eso, es el sentimiento por el cual se forjó el mundo, Es él el que nos mueve a hacer las cosas cada nuevo sol. Muchos a lo mejor no alcanzarán nunca a comprender cuan extenso y complejo es, pero siempre estarán los actores que impulsen otra vez el significado de esta simple, pero poderosa palabra. Sin duda alguna, si el amor fuese el más caro brebaje no dudaría ni la mitad de un segundo en conseguirlo, sea cual sea el costo, valdría la pena ser alguien irremediablemente adicto a esta droga, a este alcohol que quema mi garganta y que me hace vivir tan solo para que el día de mañana vuelva a beberla. ¿Revelo un secreto?, me he embriagado con esto tantas veces, todos los días, cada instante, que ya perdí la cuenta. Esto de sentir, de adquirir nuevas cosas y motivos para amar, para seguir, han hecho de mí hasta el más miserable pobre, porque lo he gastado todo, para llegar a esto. Amar sin medida, Amar hasta que quede la última gota, ¡ADÍOS AL MIEDO!, A LA TRISTEZA, A MI ESTÓMAGO DE HIERRO QUE NO TENDRÁ NADA MÁS AMARGO, DESDE AHORA SÓLO BEBERÁ LO DULCE QUE HE ESTADO TOMANDO, PERO NO SE IRÁ A MI ESTOMÁGO, SINO, AL CORAZÓN. Vivir sin miedo, ni la frontera de tu mismo, traspasar lo que eres, pero no para convertirte en alguien distinto, sino, para mejorar lo que ya eres. De esta manera te convertirás en un maldito impulsivo a causa de esto. Mientras yo esté aquí, amor no faltará, porque lo radiaré tanto como sea posible, si es necesario mover montañas con las manos, habrá que hacerlo, ¿Imaginarse el mundo lleno de amantes?, que perfecto sería, ver a cada paso borrachos, sentados en las calles, caminando, cuidando, cultivando, tan sólo para fabricar el amor y seguir viviendo de él.