"We found Love."

La mayoría de las veces, las cosas de la vida se ordenan de una forma totalmente estúpida y hasta… desordenada. Como, no querer comer cuando hay cantidades de comida, no poder dormir cuando quieres hacerlo, y enamorarte de alguien cuando no estaba planificado y sobre todo encontrarla en un lugar que no es el ideal. Una persona opuesta que en su pecho tenga marcadas las mil y un leyes rotas, que trate de imponerte su personalidad, y que se atreva a romper otra cosa más. Cuantas veces hemos encontrado el amor en personas que nos envenenan por dentro, y nos retuercen bajo su encanto y perfección.

Encontrar un amor tan loco e incoherente que ni siquiera su inicio sea reconocible por la memoria, que todos los días sea diferente y mejor al día anterior, tristemente para hacer eso realidad, se necesitan de dos personas, incompatibles, que se paseen por todos lo ritmos de la emoción en un día, que sepan caminar con un pie derecho, y el otro el izquierdo, y quedarse lanzados sobre la arena sin controlar los puntajes del reloj, y así sólo el sol, escondiéndose bajo el mar, sea el anunciante de su retorno. Las leyes de la gravedad y la fuerza, no actuarían, se precederían a romper las reglas impuestas por la sociedad y se viviría solo de la respiración, y del humo de los mil cigarros que juntos compartiríamos. Saldríamos en busca de las luces alucinantes que se imparten bajo las cumbres del cemento, el desenfreno de los rieles del tren serían muchas veces el lecho de descanso porque los pies ya no darían más por caminar metros y metros descalzos.

Correr como estúpidos al atardecer en busca de un nuevo lugar por conocer, y si es necesario quitarle una bicicleta alguien para llegar más rápido, reírnos de la nada y quemar basura, fotos y malos recuerdos para abrigarnos mirando el cielo totalmente confuso y colorido, Al ritmo del sonido, el cuerpo se movería casi por instinto, y las gargantas sólo recibirían refrescos en alcohol puro, en sus ojos vería el ardor de la euforia y la agitación de su ritmo cardiaco, el latido que no podría sacarme de la cabeza. Por eso debo sacarme eso de la cabeza. El amor, enfermizo y tóxico, haría gritarnos por acostumbrarnos a ser dependientes de motivos para celebrar, es decir, cada nuevo segundo.

Sería divertido, placentero, pero rompible. Todos queremos un amor intenso, que se amplié a las cumbres de los gritos en risas, tener en ambos oídos la música que nos haría vibrar y mirarse coordinadamente el uno al otro, la noche es el único manto protector de todo daño fuera del que nosotros mismos nos haríamos, y el llorar no cabería, porque ese amor curaría todo. Y ¿Por qué utilizar drogas, y tomar algo en ardor?, en vez de eso, comeríamos chocolates, tacos y quién sabe más, a escondidas, no importando las consecuencias, los besos tendrían sabor, a M&M por ejemplo. Seríamos los tontos que correrían por alcanzar el metro como si fuera el ultimo en pasar, y entre golpes y golpecitos la fuerza adrenilada nos pasaría la cuenta hasta terminar en un abrazo. Sería ese amor Incoherente, saturado e Intenso, lo que daría cuenta de que fue creado en un lugar con esperanzas. Juntos aprenderían a amar, porque con anterioridad ya sabrían lo que hunde ser mal amado, sufrir por la persona a la cual dedicábamos, muchas veces, el primer escalafón, y las ampolletas refulgentes con diferentes tamaños, colgadas de los árboles rodearían ambos cuerpos amantes y energizados, y sus converse mancharían mis jeans rasgados y un mal movimiento haría caer mi borsalino al suelo y tendría que perseguirte porque eso sí es mío, y tu también por lo demás.