El Elixir del Alba

"... Quieto en su melifluo dorado, ciega el deseo de un amante precipitado, frena al amargado y detiene al forajido de su destino."

Creo que soy uno de los pocos del S. XXI que ha encontrado la maestría de levantarse a las 05:00 am sin despertar a alguien, y mejor, sin que nadie interrumpa las primeras horas en que la madrugada silente, se desborda delicada tras las montañas oscuramente azuladas hasta incendiarse por las llamas del alba. La aventura es salir a caminar para ganar el día y tragar al presente que a ratos se torna cruel, pero no lo suficiente para estancarme en las alas de mi dicha, calladamente pareciera que el ambiente en su total se hermosea, incluso, se apasiona entre tanto escucho las golondrinas llamarse para dar espacio a la armadura de plata y hierro de un diucón, pesado por el rocío de la escarchada, y que en un nivel máximo de alegría, se detiene para mirarme entre vapores desvaneciéndose en la cadencia del amanecer. Antes me dificultaba más, y entre respiraciones cada vez más profundas, logro llegar en mejor estado al borde, ¿a cuál? al del elixir.

El río quieto que en su melifluo dorado, ciega el deseo de un amante precipitado, frena al amargado y detiene al forajido de su destino, es el mismo proveniente desde un punto alto y que en la caída de su cauce, desprende el oro que exploradores como yo ansían en un secreto escandaloso y que con oportuna somnolencia se agachan para beber del tibio elixir que recorre constante hasta la tenue cascada. Aquí vengo cada mañana, veloz pero sin ser avistado, inicio el día ganando al cumplir un plan, demuestro el dominio sin dejar que las otras áreas de los 27, se arropen en mi jornada acaparando las horas que necesito para sentirme vivo, esta es la magia suscitada cuando a las 06:26 ya irrumpe el primer destello, con una plegaria elevada y cantado al albor, somos bendecidos por fuerza, energía y motivo para lograrlo.

Últimamente he escuchado a muchos combatir con la organización de sus 24 horas, quejidos y frustraciones sintonizan conversaciones que reciben un escarmiento por lo empírico. ¿Quieres tener un día diferente? tenlo. Ven, trae tu autodeterminación y acompáñame al elixir del alba.