Punto de Partida

Tal vez, sólo se trata de dar un paso a la vez, pero pasos en serio. Tal vez se trata de arriesgarte una sólo vez para que todo fluya. Tal vez es aceptar vivir el momento, creyendo que ya estás viviendo la vida que quieres.


Tal vez es el punto de partida. Llevaba contando dieciséis centenares de pasos hasta aquí, la horma plegada de piedras en medio de cien acres comprobaba la larga caminata sin atajos ni ruidos en poco tramo. Recogí un montón de piedras para lanzarlas sobre el agua, cuántos rastres pegaba en su superficie era la meta a aumentar continuamente. Como me gustan estos días, en los cuales el estrepitido de la lluvia en la lata señalan lo que debe hacerse, ese punto exacto donde la idea nada más aparece en tu mente con una sed de cumplimiento hasta que hacerlo sea la única manera de permitir que desaparezca.

Hacía calor, aunque sabía que estaba frío y más ahora, cuando el detenerse la lluvia, el viento congelaría lo que faltaba, así que igualmente bajé el cierre del warm verde que saqué para la expedición. Es difícil estar lejos de tu casa, tu gente, tus cosas, incluso sentir lejana tu vida. Me ha costado asumir que mi vida es dónde yo esté, porque eso es lo lógico, pero cómo habré comprobado hace tiempo, soy bastante irracional la verdad, el ruido de no escuchar a quienes me aman sin juicios es ensordecedor, por eso tengo que escaparme y transitar por senderos barriales, para callar y tratar de imaginar lo que debo trazar para tener la vida que quiero, y ese, transformarse en otro punto de partida.

He tenido cientos, este impulso de caminar después de llover me empuja a diseñar los muebles de mi casa y buscar los objetos que podría merodear para equiparla, incluso en este arquitecto interior; la ubico mirando a las montañas y viendo la manera en cómo un árbol quede dentro de ella para incorporarlo a la rutina diaria, cuando pienso en ello, encuentro tranquilidad, es cuando siento que el rayo solar preciso me alcanza para convencerme de que es eso lo que debo lograr. Mientras tanto, ya tengo los libros viejos apilados, una budinera gris oxidada y las cajas de verdura envejecidas como veladores. Pienso en recoger la llanta de bicicleta avistada en el camino y devolverme con el tubo de cañería oxidado luchando por permanecer a flote entre arbustos. Quiero conocer a una persona que, al igual a mí, sienta que todos los días debe enfrentarse al modo de partir, porque no lo consigue del todo. Necesito saber si se siente distinto o se la ha ocurrido algo que a mí no aún. Es cosa de lanzarse ¿verdad?, digo,
Tal vez, sólo se trata de dar un paso a la vez, pero pasos en serio.
Tal vez se trata de arriesgarte una sólo vez para que todo fluya.
Tal vez es aceptar vivir el momento, creyendo que ya estás viviendo la vida que quieres.

¿Y si me lanzo nada más a pesar del clima?, ¿si me atrevo a saltar al agua y de un piquero logro lo que imaginé? Tantas cosas por hacer, tanto que quiero lograr, y este es su nuevo punto de partida.

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